Un saludo muy grande a toda la Comunidad Educativa del Ciudad de Toledo.
Somos los padres de vuestro compañero Francisco Rivas y os queremos contar la visita que hicimos el día 14 de Mayo a las Cortes Regionales de Castilla-La Mancha, fue un día muy especial para conmemorar el DIA DE LA FAMILIA que se celebraba el día siguiente.
Para ello, tuvieron a bien, celebrar un Pleno extraordinario donde nos dieron la oportunidad de dar voz a todos los niños y niñas que no tienen una familia donde crecer. Donde pudimos expresar lo necesario, lo urgente que es que todos los niños y niñas puedan crecer y desarrollarse en el seno de una familia. Y que no hacerlo, les resta muchas oportunidades de una mejor vida a todos esos niños y niñas.
Por desgracia no todos los niños y niñas tienen una familia donde vivir y crecer, muchos lo han de hacer en centros y hogares de acogida, y si tienen suerte, puede que sean acogidos temporal o permanentemente por una familia, hasta que se encuentre una familia definitiva para ellos.
Las familias de acogida, son el puente hacia una vida plena, en familia, para muchos niños y niñas. Os vamos a contar la historia de Francisco y como su llegada a nuestra vida, nos transformó a todos.
Para nosotros es una satisfacción enorme, siempre, acompañar a nuestro hijo Francisco, en todas las facetas de su vida.
Él es el protagonista de esta historia de amor, compromiso y lealtad, que su padre y yo iniciamos el día que le conocimos y nos eligió para ser su familia.
Francisco llegó a nuestra vida con la edad de 2 años y medio. Era un niño que venía envuelto en grandes dificultades y limitaciones, las sociofamiliares que le tocó en suerte, hizo que se impregnara de emociones que para nada debería sentir un niño de tan corta edad. El miedo, el desamparo, la necesidad de estar siempre alerta y en modo supervivencia.
La primera vez que le vimos, llevaba un año en un centro de acogida, le cogimos en brazos, nos reímos con él y vimos que dentro de esa coraza que se había forjado a tan corta edad, había un niño que quería ser, quería estar y disfrutar…
Y así fue, como iniciamos esta historia, que nos fue transformando poco a poco.
Ver ahora a este chico, que es la alegría personificada, en él no habita maldad alguna, es noble de corazón y con una capacidad de ponerse en la piel del otro, que sería bueno que todos aprendiéramos un poco de él. Verlo participando con todos y en todo, es un sueño hecho realidad y …
Muchas veces nos hace de pensar, en qué hubiera sucedido si él no hubiera contado con el acompañamiento y el apoyo de una familia. Los desvelos, las horas de terapias, de esperas médicas, la búsqueda de las mejores opciones para su mejor desarrollo. Qué hubiera sido de él, sin el apego de una familia, que sabes que te va a cuidar que te va a apoyar y a defender tus derechos ante todos.
Por supuesto, hay que tenerlo muy presente, que en su mejoría y evolución han participado muchas personas y servicios, que han velado por su bienestar, desde el ámbito sanitario, educativo y social, afortunadamente tenemos unos servicios públicos que nos han acompañado, asesorado y sostenido en todo momento.
Si hoy Francisco tiene ante sí un horizonte esperanzador, sin duda es porque ha podido tener una familia que le quiere tal y como es, que le ha apoyado y le apoya en todo momento y en toda circunstancia.
Como padres de acogida y muy pronto, padres sin más, solo podemos agradecer que Francisco esté en nuestras vidas, nos ha ayudado a comprender a los demás, nos ha hecho mejores personas, nos ha mostrado una fortaleza ante cualquier adversidad que nos ha hecho fuertes a nosotros también.
Gracias, muchas gracias, Francisco.
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